¿Conoces la verdadera amenaza de ciberseguridad para tu empresa?
Las películas te han hecho creer que los hackers son genios malvados escondidos en sótanos oscuros, pero la realidad es mucho menos fantástica y más preocupante.
La respuesta es: Tus empleados.
¿Te cuesta creerlo? Según datos recolectados por Keeper Security en su Reporte de Mala Praxis con Contraseñas, basado en una encuesta realizada a 1000+ empleados a lo largo de Estados Unidos:
57% escribe sus contraseñas en sticky notes
55% guarda sus contraseñas en su teléfono móvil personal
31% usa el nombre de sus hijos o su cumpleaños para sus contraseñas
44% recicla contraseñas personales para usarlas en el trabajo
Una de las más alarmantes y peligrosas para tu empresa, es que el 62% de los empleados comparten contraseñas del trabajo a través de mensajes de texto o emails.
Pero antes de que te conviertas en esa clase de CEO que toma medidas drásticas, considera esto: la capacitación y la cultura de seguridad pueden transformar a estos “peligros accidentales” en tus mejores defensores contra los ataques cibernéticos. Continua leyendo para descubrir 3 factores indispensables para lograrlo.
Minimización del factor humano en la ciberseguridad
Según un Reporte de IBM, el 95% de las brechas de seguridad ocurren por error humano.
Esto incluye clics en enlaces de phishing, uso de contraseñas débiles o la negligencia al no actualizar software crítico, pero con estas estrategias podrás reducir el factor humano al mínimo:
🔹 Sesiones de capacitación regulares.
🔹 Microaprendizaje (lecciones de pocos minutos para mantener la ciberseguridad en la mente de los empleados).
🔹 Simulaciones de ataques (Pruebas de penetración).
🔹 Juegos serios para poner en práctica lo aprendido de forma divertida y atractiva.
Transformar a los empleados en la primera línea de defensa requiere tiempo y esfuerzo, pero los beneficios a largo plazo para la seguridad de tu empresa son invaluables.
Sin embargo, cuando tu equipo de trabajo no cuenta con una comprensión clara de las prácticas de seguridad, pueden, “sin querer”, abrir puertas que deberían permanecer cerradas y que facilitarán el acceso de los ciberdelincuentes que están al acecho.
La cultura de ciberseguridad en la organización
La ciberseguridad no debería ser solo una serie de reglas y políticas que se guardan en un manual que nadie lee. A todas estas, si tienes un manual de seguridad, ¿verdad?
Volviendo al punto, estas reglas y políticas deberían ser una parte integral de tu organización, pues cuando todos los niveles de la empresa, desde tu posición como CEO hasta el becario, entienden la importancia de la seguridad y la aplican en su trabajo diario, se crea una cultura de seguridad.
Para esto, debes contar con políticas de seguridad claras, accesibles y comprensibles para todos los miembros del equipo, como por ejemplo:
- Protocolos de contraseña
- Procedimientos de autenticación multifactor
- Acceso basado en necesidades
Además, fomentar una cultura de reporte puede ser una idea grandiosa. Por ejemplo, puedes crear canales para reportes anónimos donde sean informados los fallos de seguridad que sean detectados, protegiendo la identidad del denunciante; y, también, puedes crear un sistema de recompensas para los empleados que logren identificar o reporten una posible amenaza o vulnerabilidad.
Imagina que cada empleado es un eslabón en una cadena de seguridad. Un eslabón débil puede comprometer toda la estructura, pero si cada uno está bien informado y atento, se forma una defensa sólida e impenetrable.
Reducción de riesgos legales y de cumplimiento
Todo código civil lo dicta: “El desconocimiento no exime del cumplimiento” y lo mismo aplica en casos de “fallos humanos” que ocasionen que la información financiera de tu empresa o los datos personales de tus clientes caigan en las manos equivocadas.
Las regulaciones de protección de datos están diseñadas para garantizar que las empresas manejen la información personal de manera responsable y segura; y no cumplir con estas regulaciones puede tener consecuencias graves, incluyendo:
- Multas y sanciones por parte de entes reguladores.
- Daño a la reputación por parte de clientes y socios afectados.
- Litigios y responsabilidad legal, como demandas colectivas, por ejemplo.
Realizar auditorías y evaluaciones de ciberseguridad programadas, para identificar posibles brechas en el cumplimiento y tomar medidas correctivas antes de que se conviertan en problemas mayores es una forma de mantener tu empresa segura y libre de estas consecuencias legales.
Convierte tu mayor vulnerabilidad en tu defensa más fuerte
La ciberseguridad empieza y termina con las personas. Invertir en la formación de tus empleados no es solo una medida preventiva; es una estrategia inteligente y proactiva. Al minimizar el factor humano, fomentar una cultura de seguridad y reducir riesgos legales, estás fortaleciendo la posición de tu empresa en el ámbito digital y de seguridad cibernética.
En IT Focus, entendemos los desafíos que enfrentas como CEO al intentar proteger tu negocio de amenazas cibernéticas. Trabajemos en equipo para asegurar que tus activos más valiosos no se vean comprometidos por errores humanos, ni ataques externos.